martes, 9 de mayo de 2017

¿CÓMO FUE MI ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE EN LA FACULTAD DE INGENIERÍA, ESCUELA CIVIL EN LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA?

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UPEL EL MACARO
DIPLOMADO DOCENCIA UNIVERSITARIA
           ESTADO-ARAGUA ED
Ucació
n

Ing. Zulay Granadillo León


¿CÓMO FUE  MI  ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE EN LA FACULTAD DE INGENIERÍA, ESCUELA CIVIL EN  LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA?

           
 La educación universitaria sin duda afecta el futuro del estudiante, por eso una reflexión hoy día de cómo fue esa enseñanza-aprendizaje nos dará respuestas a las muchas interrogantes que tenemos sobre el efecto que ha tenido en el desempeño de nuestras respectivas profesiones y lo que esperábamos obtener de ese aprendizaje, de allí que resulte muy familiar para muchos la frase que decían nuestros  padres “Estudia para que seas mejor que yo”.
Ahora bien ¿Qué sabemos del método de enseñanza aprendizaje utilizado para entonces?,  ¿Qué aporte real hizo ese método  en incrementar la probabilidad de éxito o fracaso a nuestra vida? ¿Qué valoración hacemos hoy de esa enseñanza en función de nuestras vivencias? y  realmente ¿resultamos ser mejores que nuestros padres?,

El método enseñanza y aprendizaje aplicado en nuestras universidades se basaba en el paradigma conductista, el cual se desarrolló a partir del enfoque del “condicionamiento clásico” del científico ruso Iván Pavlov  (1849-1936), las conclusiones de Pavlov sirvieron como base para las investigaciones que posteriormente llevó a cabo Edward Lee Thorndike (1874-1949) de la Universidad de Harvard primero y luego de la Universidad de Columbia, el cual estableció la Ley del Efecto que vino a ser uno de los principios fundamentales del mecanismo de aprendizaje instrumental u operante. Luego tenemos a quien se considera hizo el  mayor aporte dentro de la psicología del aprendizaje, B.F. Skinner (1904-1990), cuya propuesta se conoce como Condicionamiento Operante  donde, “las relaciones críticas para el aprendizaje, resultan aquellas que se establecen entre respuestas y consecuencias, o en otras palabras, entre respuestas o reforzadores” (Peña, 2006, p.85).
El modelo de enseñanza y aprendizaje basado en el paradigma conductista durante nuestro paso por la carrera universitaria se caracterizó entonces, por un diseño curricular inflexible, el profesor se encargaba de impartir el conocimiento, se realizaban prácticas de laboratorio que no siempre se alcanzaban a internalizar, muy poco trabajo de campo, el alumno tenía la responsabilidad de aprender, hacer tareas y demostrar su aprendizaje por medio de los resultados cuantitativos de sus exámenes, es decir, todo se resumía a cual  nivel de la escala del uno al veinte alcanzábamos a llegar.
Ahora bien, “( ). De todos modos, la sabiduría queda probada justa por sus obras”. (Mateo 11:19), haciendo justicia al paradigma conductista podríamos citar los resultados de un estudio de Morillo M. (2007) en donde concluye que:

El venezolano presenta grandes ´potencialidades y permeabilidad al aprendizaje y a la adaptación a cosas nuevas (innovaciones en procesos, tecnologías y otros), ( ).
            Sin embargo, se tiende a evaluar menos favorablemente a los venezolanos en términos de disciplina y atención a detalles, ( ) con trabajadores venezolanos se delega a riesgo, a menos que se cuente con buenos sistemas de incentivos, ( ).



Siendo así, y basándonos en las conclusiones del estudio citado, esta enseñanza sí nos hizo profesionales con una alta preparación académica, quizás sobre-educados y muy cualificados para el mercado laboral que no ha sido capaz,  ni antes ni ahora de valorar ni absorber esa ingente cantidad  de profesionales, aun hoy es  reconocida internacionalmente la calidad de los profesionales venezolanos provenientes de sus casas de estudios públicas.
 Lo menos positivo del enfoque conductista en la enseñanza y que se ha asimilado en nuestra cultura laboral,  es la consecución de una satisfacción por medio de los incentivos para mejorar  el rendimiento profesional; con pocas excepciones; y esto  ha hecho que muchos profesionales no avancen positivamente a un desarrollo pleno de sus potencialidades dentro de sus empresas y los lleva inevitablemente a estancarse en sus respectivas ocupaciones profesionales.
 Siguiendo con esta reflexión, la valoración que podemos hacer de esta enseñanza en función de nuestras vivencias; y en este caso nos circunscribimos de manera muy empírica a nuestro entorno más cercano, nuestros contemporáneos; se inclina  más a lo provechoso que a lo inútil. Desde cuando muchos de estos estudiantes egresamos de la universidad, hemos desempeñado nuestras profesiones de una manera digna, enriquecedora y honrada. Ha permanecido la inquietud de seguir preparándonos para seguir afrontando los retos que nos presenta nuestro “sui géneris”  país, muchos de estos egresados siguen trabajando en pro del adelantamiento y mejoramiento de nuestro ámbito de acción, de sus hijos y de sus semejantes. Quizás en otras dimensiones de nuestra humanidad habría que hacer un estudio más profundo del aporte de este paradigma conductista a nuestra generación, sin embargo podemos alegar que sí resultamos ser; en lo que al desempeño  profesional se refiere; tan buenos o mejores que nuestros padres.












  Bibliografía
1.      Evangelio según Mateo, Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, Wacth Tower Bible and Tract Society of New York, INC, Broklyn, New York, USA.
2.      Morillo Moreno, M. (2007), El Sistema Educativo y el Trabajo en Venezuela, Extracto de Trabajo de Investigación publicado por Revista Multidisciplinaria, arbitrada, del Consejo de Investigación de la Universidad de Oriente. Vol 19 Nº 2, julio - diciembre 2007 desde http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/
3.      Peña, G., Cañoto, Y. y Santalla de Banderali, Z. (2006). Una Introducción a la Psicología. Caracas, Publicaciones UCAB

2 comentarios:

  1. Hola Zulay me ha gustado este post. Te estás superando. Leí tu historia de una sola vez y he bajado a comentarte de una vez. Saludos cordiales

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Sé sincero, pero amable y decente. Gracias